INKA es una residencia autogestionada que quiere brindarte el ambiente de hogar y familia, allí podrás encontrar esos espacios que te ayudarán a ambientarte a la vida universitaria y también te ofrece el poder desplegar una actividad pastoral, reconociendo que Dios nos acompaña a todos lados y nos apoya en las decisiones importantes que tomemos en nuestra vida.

Esta Residencia Comunitaria pertenece al Instituto de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús (Argentinas), fundadas en el año 1872 en Córdoba, Argentina por la Madre Catalina de María Rodríguez; el alma de esta familia religiosa es Jesús que nos brinda su amistad a través de la misericordia de su Corazón y su carisma es el Amor y la Reparación en las situaciones concretas que hoy día viven la mujer y el hombre de hoy.

Estamos presentes en Argentina, España, Benín (África) y Chile, en este último en las ciudades de Copiapó, Rancagua y Santiago en donde se encuentra la residencia.

Nuestros objetivos son:

• Entregar un espacio a un grupo de jóvenes para la elaboración de su proyecto personal de vida, desde la vocación de cada una.
• Brindar a las jóvenes un espacio para poder vivir, estudiar y formar una COMUNIDAD CRISTIANA, apoyarlas ante la lejanía de sus familias y que puedan encontrar en las demás residentes, en los Hermanos del Instituto, y en las religiosas que las acompañen apoyo, comprensión, escucha que las ayude a cultivar los valores de una comunidad.
• Formar a las jóvenes en autonomía y responsabilidad, sabiendo que ellas tienen que ir MADURANDO y ocupándose de la casa y la vida con otros.
• Brindar un espacio de formación integral con especial acento en el carisma del Instituto, creando y cultivando un ambiente REPARADOR frente a las situaciones que muchas de ellas viven a diario en donde se encuentran solas, no comprendidas, pasadas a llevar y hacer de ellas, jóvenes que vivan el amor y la reparación en donde se muevan desplegando sus energías en un servicio PASTORAL.

Valores

Los valores que se intentan vivir en la residencia son: respeto, sinceridad, libertad, confianza, empatía, diálogo, comunicación,  responsabilidad y  el perdón. Creemos que son los valores que ayudan a formar la comunidad y que se van alcanzando poco a poco.